Personaje juarense

Podría ser un anuncio de Coca-cola dirigido a las señoras pachucas de más de 60 años que caminan por la avenida Hermanos Escobar....

Boulevard Cuatro Siglos

Este es el paradisiaco camino que recorro todos los días...foto tomada el sábado alrededor de las 5 pm.
A la derecha se aprecia el idílico bordo fronterizo, perfecto para recorrerlo en bici o para brincarlo en busca del american way of life.
Las nubes ya se estaban acumulando para dejar caer la lluviecita de ese día....las que están a la derecha, justo arriba del señalamiento amarillo de "no escarbar porque rompes el ducto", me parecen muy al estilo de Los Simpson.
Al fondo, la cordillera de las montañas Franklin.
En primer plano, mi brazo que luce más peludo de lo que es debido a la perspectiva, y el tablero parece más polvoso de lo que está por el efecto del flash seguramente...

Lluvia

Por f'in, un poco de lluvia en Juárez. Tláloc dejó su centralismo y se dignó a visitarnos. Ya van tres días de lluvias constantes y abundantes. No había notado el efecto que tienen en mucha gente. Mientras que a mí me gusta ver llover e incluso disfruto estar al aire libre sintiendo el agua, a mucha gente le preocupa y sienten que las actividades deben detenerse, como por ejemplo la escuela o el trabajo. Un amigo dijo que no sabía si iría a trabajar porque estaba lloviendo.... Pero sí es solo agua! Claro que las calles juarenses no son las más adecuadas para circular en esas condiciones, porque cualquier lluvia leve las convierte en albercas, pero fuera de eso, la lluvia no es para preocuparse... a menos que vivas en una casa de cartón en el lecho de un arroyo, lo cual no es el caso de las personas preocupadas a las que me refiero. Yo más bien lo interpreto como un temor a un leve cambio en las condiciones normales, una pérdida de la capacidad de asombro. Es otra versión de aquella vez, cuando siendo yo solamente un lepecillo, viajaba con familiares por un camino rural, de terracería y a la distancia vimos una liebre. La liebre huyó y yo lo seguí con la mirada, fascinado. Un primo un poco mayor que yo me dijo que era un tonto por seguir todo el tiempo el recorrido del animal "Nunca habías visto correr una liebre??" Sí había visto liebres, y me sentí confundido pensando que estaba mal mostrar emoción por algo tan simple. Pero ahora no me importa. Todavía me parece extraordinario ver animales silvestres.... y espero conservar esa capacidad de asombro ante la lluvia, una liebre o cualquier cosa que no veo todos los días.

Fabricantes desconsiderados

Hay una nota publicada en el Diario el 4 de Agosto que me llamó la atención, en la que se reporta una demanda millonaria de familiares de indocumentados que murieron asfixiados en la caja de un tráiler.
Ora resulta que los fabricantes de cajas de tráiler deben hacer adaptaciones para que los Sres Indocumentados puedan respirar sin problemas! ¿No querrán que le pongan un jacuzzi y servi-bar para que viajen cómodos? Por un lado sí me parece muy poca madre eso de que los polleros los dejen morir y no les habiliten la caja para que puedan respirar durante el viaje, pero no entiendo como los familiares tienen el descaro de querer aprovechar la desafortunada situación para querer sacarle una lana a quien OBVIAMENTE no se dedica a proveer a los polleros con remolques adecuados para la transportación ilegal de personas. Y no me extrañaría que una demanda como esa procediera en Estados Unidos, como el caso aquel del tipo que iba manejando su casa rodante por una carretera y a 60 millas por hora decidió poner el "piloto automático" para ir a hacerse un cafecito a la cocina. La volcadura dejó su vehículo destrozado y múltiples lesiones que casi le cuestan la vida, pero ganó una demanda millonaria porque el fabricante no explicaba claramente que el piloto automático no toma las curvas adecuadamente....

Sin lección aprendida

Siempre he pensado que en el plano personal, si se discute un problema, éste se materializa. Por el contrario, si no se habla nunca de ello es probable que la situación incómoda se vaya, desaparezca. Creo que García Márquez menciona algo parecido en uno de sus libros, pero no estoy seguro...
Esta creencia me ha ayudado en ocasiones a que asuntos que parecen de suma importancia terminen diluyéndose por sí mismos, pero otras veces las circunstancias se acumulan una trás otra hasta que explotan en la cara de quien las ignoró...o sea yo.
Ahora el secreto está en identificar cuales problemas pueden ser ignorados y cuales no...
Como pueden ver, las lecciones aprendidas no aplican en esta ocasión para establecer una regla clara, según mi particular forma de ver la vida.
Pero un día aprenderé...