¿Sin opción?
No había problema, todo parecía ir de maravilla. Ya había pensado decirlo, la idea me había pasado por la cabeza varias veces, y había tenido la oportunidad de mencionarlo, pero no lo había hecho. ¿Porqué habría de decir algo tan fuerte y sin posibilidades de éxito? Mi lado racional se reía, se burlaba, pero las emociones son más fuertes. Aquella combinación de aroma y momento detonó un alud brutal, imposible de detener. Cuando la euforia invade, hasta la razón disfruta al despeñarse en caída libre hacia la nada. Palabras y segundos intercalados, efecto dominó de las ideas sin freno y el secreto revelado ha traído el vacío. Intentar dar marcha atrás sólo provoca más risa en el sensato lado racional, que aún maltrecho y enterrado bajo los escombros alcanza a susurrar: "Te lo dije....".
1 Comments:
Despues de leer TOOOODOS los comentarios que has escrito, quiero decir que este es el que tiene mas "valor literario" la redaccion y la manera en que se plantea la escena es muy clara. Otra cosa interesante es que no se sabe realmente de que se esta hablando, si es de un encuentro amoroso con caricas y perfume, o una junta de negocios entre cifras millonarias y aroma a cafe.
Gilberto.
By Anonymous, at 12:33 PM
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