Visítame

Hoy me fastidia todo. Es uno de esos días en que no quiero ser yo y no quiero pensar. Sólo quisiera estar ahí y olvidar todo lo que he hecho y lo que he de hacer. Deberes y más deberes, combinados con situaciones desesperantes, todo en conjunto el mismo día… creo que alguien conspira contra mi tranquilidad...
Durante la noche, perros recién nacidos llorando en casa del vecino; luego temprano en la mañana empiezan a tocar el timbre de mi casa toda clase de personajes, desde Testigos de Jehová hasta lava-carros, pasando por pedigüeños y vendedores de Jafra, joyería y asaderos. ¿En realidad habrá alguien que se levante gustoso a las 7 am del domingo a escuchar que el mundo se va a acabar y tiene que arrepentirse de sus pecados?? Necesito poner una reja, de preferencia electrificada y sin letrero de advertencia. Alguien dirá que es una gran labor esa de andar por el mundo evangelizando raza, pero para mí es una mentada de madre que toquen a mi puerta cuando estoy descansando. La gente que trabaja quiere dormir. Otra opción es contratar un francotirador de élite, de preferencia israelí, para que se haga cargo de cualquier persona indeseable que se acerque a mi puerta en horarios inadecuados, pero se descarta inmediatamente por el alto costo. También pensé en una trampa para osos en la cochera, disimulada entre hojas secas. No importa que el otoño haya pasado y no haya más hojas secas por ahí, nadie se va a fijar en esa falla del camuflaje. Lo malo es que tendría gente retorciéndose de dolor y perturbando mi sueño con sus gritos, por lo que tampoco aplica…Creo que la reja electrificada sigue siendo lo mejor.
Si se lee esto detenidamente, podríamos llegar a la conclusión de que muchas de las situaciones de violencia que se viven en nuestra ciudad son debido al desfile matutino de gente desconsiderada. No me extrañaría saber de varios casos en que una pacífica persona es llevada a la locura al estilo de la pelìcula "Un día de furia"....
Creo que voy a comprar un bat...